El fabricante finlandés ha decidido cambiar la nomenclatura a sus teléfonos móviles. A partir de ahora, cada dispositivo se identificará por la marca Nokia seguida de tres dígitos. La primera cifra informará sobre la serie correspondiente y la relación precio-funcionalidades, mientras que las dos restantes marcarán la evolución de la gama.
En resumidas cuentas, cuanto más elevado sea el número, mejores prestaciones tendrá el móvil y por consiguiente, más caro resultará.
El cambio permitirá clasificar en cada serie hasta a 99 teléfonos ordenados por sus características y precio.
Este movimiento parece ser un nuevo lavado de cara con el que Nokia pretende volver a ser quien era. En el último año, Android, el sistema operativo para móviles de Google y el iPhone de Apple, le han robado mucho terreno en el mercado de los teléfonos inteligentes.
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