Aunque las llaman Gafas de sol «espía» por su tamaño está claro que no pasarían unas gafas convencionales, pero aunque no sirvan para engañar a los malos de las películas de James Bond sí que pueden tener otros usos interesantes.
Las gafas llevan una cámara de vídeo en miniatura oculta en la montura, justamente entre los ojos. La resolución que ofrecen es de 640 x 480 píxeles; con 4 GB de memoria, ampliables a 8 GB pueden grabar una buena cantidad de escenas y sonido con una calidad decente. Las gafas se recargan mediante un práctico cable USB y la duración de las baterías en funcionamiento es de unas 3 ó 4 horas.
Las gafas tienen un par de pequeños botones en una de las patillas para encender la cámara y activar o parar la grabación a voluntad. Se venden por 150 dólares en ThinkGeek, una tienda de Internet con todos los chismes inimaginables para aficionados a la tecnología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario