miércoles, 12 de agosto de 2009

Se terminaron los fotógrafos y lo logró Sony


Aunque suene a risa los de Sony lo han logrado. Acaban de lanzar un accesorio llamado Party-shot que hace que la cámara sólo te necesite para que le cargues las baterías.

El trasto consiste en una base móvil —que puede ponerse sobre una superficie lisa o un trípode— que al colocarla bajo la máquina de fotos gira e inclina ésta buscando una imagen. En combinación con las cámaras compactas Cybershot DSC-TX1 y DSC-WX1, las únicas con las que es capaz de funcionar, realiza fotos automáticamente del entorno. Para ello utiliza funciones como las del reconocimiento de escenas y de rostros. En Estados Unidos la broma cuesta 150 euros y se venderá en septiembre.

Tiene su lógica que haya sido Sony los que hayan lanzado semejante aparato. Sus productos tienen un espíritu profundamente japonés, y si hay algo que les fascina a los japoneses son los robots. En realidad este sistema tiene un precedente en la propia empresa: Los robots Aibo podían realizar fotografías de baja resolución.

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