Microsoft ha añadido diversas mejoras para garantizar la estabilidad y seguridad del programa. Una página permite ahora comprobar si los archivos descargados son seguros realizando una pequeña prueba de ejecución y estimando la validez por el número de descargas realizadas. Si un 'plug-in' está ralentizando la navegación, puede desactivarse hasta que vuelva a ser necesario.
"Hemos creado el nuevo Explorer con los sitios como absolutos protagonistas de la experiencia" aseguró la compañía durante la presentación. El navegador desdibuja los limites entre aplicaciones instaladas en el PC y aplicaciones web permitiendo añadir en la barra de tareas de Windows accesos directos inteligentes a sitios web con funciones especiales, como acceder a una sección concreta de un periódico.
El uso de las pestañas se ha simplificado para hacerlas más atractiva a la mayoría de los usuarios. Abrir nuevas secciones de navegación es ahora más sencillo y rápido y Explorer presenta una vista esquemática de los sitios más populares que suele visitar el usuario.
Con esta nueva versión Microsoft tratara de recuperar el terreno perdido frente a Firefox y Chrome en los últimos años. A mediados de la década, tras la caída de Netscape, la compañía llegó a tener una cuota de mercado superior al 90% en el uso de navegadores. La instalación del navegador junto al sistema operativo garantizaba el dominio de este mercado. Alternativas gratuitas y libres, como Firefox, y las resoluciones de la Unión Europea, que han obligado a Microsoft a ofrecer alternativas a la hora de ejecutar Windows por primera vez, no han conseguido desbancar a Explorer como el navegador más utilizado, pero ahora apenas supera el 53%.
Aunque la nueva versión puede descargarse ya en más de 33 idiomas, sólo podrán utilizarla los usuarios que dispongan de un ordenador equipado con Windows Vista o Windows 7.
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