Sony y Nintendo ya han puesto encima de la mesa sus cartas para la próxima batalla de consolas de videojuegos portátiles. Si Nintendo desvelaba hace pocos días los detalles de la 3DS, cuyo principal atractivo será la inclusión de tecnología en tres dimensiones sin la necesidad de utilizar gafas, Sony anunció ayer su próxima generación, que sustituirá a la actual PSP.
El dispositivo, que provisionalmente ha bautizado como Next Generation Portable (NGP), hará su debut a finales de 2011 con una propuesta que pretende combinar el juego y la conectividad social. Así, la consola contará con conexión tanto Wi-Fi como 3G, con el objetivo de facilitar el juego en red y las descargas.
Sony, que no ha desvelado el precio de la NGP, ha apostado por la tecnología Oled para la pantalla de la consola, que será multitáctil y tendrá un tamaño de cinco pulgadas. Además, el fabricante nipón asegura que la NGP, que tendrá tanto cámara frontal como trasera, será tan potente como la actual PlayStation 3.
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