La web parece ir convirtiéndose en un lugar cada vez más inseguro y lejano de toda privacidad, pero para esto nuestro superhéroe de la web, Google, puso en funcionamiento una nueva función para los usuarios de su servidor de correo electrónico.
La nueva opción (la cual no debe ser activada) analiza la ubicación del usuario cada vez que ingresa a su cuenta y, en caso de que no sea el lugar desde el que habitualmente lo hace, muestra una línea roja en la parte superior advirtiendo al usuario sobre dicho ingreso.
El sistema automatizado compara el IP, el número que identifica a cada dispositivo dentro de una red con protocolo IP, con una amplia locación geográfica. El Director de Ingeniería en Google, Pavni Diwanji, explica: "Mientras que no tenemos la capacidad para determinar desde qué locaciones específicas se acceden a las cuentas, un acceso que llega de un país y algunas horas después es accedida desde otro país, puede activar la alarma".
En caso de que Google piense que tu cuenta fue violada, aparecerá un mensaje informándote desde dónde fue accedida, brindando un detallado informe con todas las actividades de la cuenta, así como también los puntos de acceso más recientes. El objetivo es advertir al usuario sobre este resultado, quien puede cambiar la contraseña o ignorar la advertencia
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