Kinect, el sistema de control remoto de videojuegos de Microsoft, ha llegado a los diez millones de unidades vendidas en todo el mundo en poco más de cuatro meses. El popular periférico de la consola Xbox 360 se convierte así en el dispositivo electrónico de consumo que más rápido se ha vendido desde su salida al mercado, según ha certificado incluso la entidad que elabora el Libro Guinness de los Récords.
Kinect es un periférico con cámara de infrarrojos que se usa para la consola de videojuegos Xbox 360 y permite que los usuarios de videojuegos puedan interactuar con el software sin necesidad de un mando de control físico, sino simplemente con el movimiento de su cuerpo.
La intensidad de la demanda fue superior a la que siguió al lanzamiento de otros populares dispositivos, como el iPhone o el iPad, ambos de Apple.
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